Mañana Domingo 11 de Septiembre del año 2011 se cumplen 10 años desde el atentado a las Torres Gemelas. Esta fecha además coincide con la finalización de los trabajos de exteriores y la apertura del memorial, situado en el mismo terreno donde ocurrió el ataque terrorista el año 2001.
Asimismo, esta semana ha estado llena de polémica entorno al tema, principalmente tras la confirmación de amenazas terroristas posiblemente por parte de Al Qaeda. Hecho que de cierta forma trunca el éxito de visitas al proyecto.
De esta manera, la reconstrucción del nuevo World Trade Center se aproxima a su etapa final lleno de cuestionamientos y temores respecto a esta zona, que vuelve a representar lo que una vez fue el motivo del terror: El poder y la supremacía.
El Plan Maestro de la llamada zona cero lo realizó Daniel Libeskind, mientras que el concurso del memorial lo ganó la oficina americana-israelí Handel Architects. Actualmente el proyecto está a cargo de los arquitectos Michael Arad, Peter Walker and Partners,Davis Brody Bond, Snøhetta. Y se prevé su apertura para mañana 11 de Septiembre y la inauguración del museo subterráneo para la misma fecha del año 2012.
Hace un tiempo revisamos un video del avance de construcción del memorial, donde Craig Dykers, arquitecto a cargo de Snøhetta, habla de las distintas características y significados del memorial. Pedes revisarlo acá.
El complejo del nuevo World Trade Center comprende 6 torres diseñadas por grandes arquitectos de reconocimiento mundial; Foster + Partners, Skidmore, Owings & Merril – SOM, Daniel Libeskind, entre otros. La One World Trade Center de Libeskind, conocida también como Freedom Tower, llegaría a ser la segunda más alta del mundo después de Burj Khalifa, con 541 metros de altura. También comprende el Museo y Memorial en conmemoración a las víctimas del 9/11, y por ultimo, la WTC Train Station PATH Diseñada por Santiago Calatrava.
Todo este complejo se encuentra bajo construcción, a excepción de la 7 World Trade Center que se inauguró para el año 2006. Asimismo, hace unos días el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, junto a Daniel Libeskind visitaron el terreno para verificar el estado de avance de las obras, las que según Libeskind van a buen ritmo y su finalización total se prevé para mediados de 2013 o principios de 2014.
Sin duda, el atentado del 9/11, fuera de todo tipo de teoría acerca del real motivo de la tragedia, marcó a Estados Unidos en un antes y un después. Posterior a la tragedia aumentó el racismo, las palabras bomba, musulmán y muchas otras tomaron nuevos significados y finalmente, el américano se convirtió en un ciudadano asustadizo y desconfiado.
En este sentido me pregunto, después de la tragedia que más ha marcado a Estados Unidos, era necesario reconstruir la zona con uno de los proyectos más grandes y ambiciosos del último tiempo. Por un lado está el respeto al ciudadano y las víctimas del 9/11, y por el otro está la reconstrucción, la densificación y el provecho que se puede obtener de la zona más apetecida de todo Nueva York.